Durante el año 2010, la sala de lectura estuvo abierta todos los descansos para que los pequeños lectores se divirtieran allí; también se les prestaron libros para llevar a casa y los maestros de todos los grados empacaron mochilas viajeras para leer en los salones. Así mismo, muchos profesores pidieron libros a sus estudiantes para entre todos leer el mismo libro y trabajarlo a manera de CLUB.
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